domingo, 24 de abril de 2011

Confesión #5 dedicada totalmente para ti.

Esta vez no voy a llorar por un pendejo casi hombre como tú, no señor.


Y no voy a llorar sencillamente porque un carajito intentando ser un hombre maduro y serio no merece ni una lágrima mía.


Porque gracias a esto no te puedo creer ni el saludo, no puedo - y citándote textualmente- confiar plenamente en las personas (con personas me refiero a ti, por si acaso te queda alguna duda).


Gracias a esto, además, no puedo ni mirarte y sonreír hipocritamente como si todo estuviese muy bien, no way, cuz it's to heavy to handle and i can't even look at you  without wanting to burst into tears to dry off. Así de heavy es la cosa.


But enough with you, que esto vaya dedicado para ti no quiere decir que deba hablar de ti, so...


Este guayabo me lo quito en un dos por tres como que me llamo Bárbara Alejandra y me prometí no jugármelas todas por ti and thanks god i did.


Las canciones de despecho no van a ser mi cruz, es más me las tripearé  y no serán un "psicoterror" para mi.


No me voy a molestar en pensar frases trilladas de despecho y desolación.


No voy a buscar canciones tristes y ponerlas de estado en Facebook, ni mucho menos tweetearlas.


No voy a pensar como habría sido ni como no fue sino como ES.


Ni siquiera me voy a molestar en seguirte odiando como lo hago en este momento porque eso sería darte relevancia, cosa que no te mereces.


Y como ya me aburrí de seguir escribiendo para ti esto se termina aquí.Que muchas gracias y que okey y que al salir apagues la luz. See you later alligator.

viernes, 1 de abril de 2011

Palabras no son hechos, ni mucho menos personalidad.

Te juro que siempre quise creerte, bueno en realidad si te creía y te creía porque hasta cierto punto así lo demostrabas pero definitivamente palabras no son hechos y mucho menos personalidad. Me acabas de lanzar el tobo de agua fría más helada que me han echado en toda mi vida, y mira tú que me ha sucedido varias veces, ese segundo en el que siento como mi corazón se detiene, la sangre se me hiela y las lágrimas bajan como un torrente. Te juro que estaba feliz, estaba despreocupada, no habías ocupado mi mente en varias horas pero no todo puede ser bueno y sano.

No sé como le haces para aparecer en ese momento justo y descontrolar mis ya desordenados sentidos, tampoco quiero averiguarlo, no sé que pretendes, no sé cuál es tu juego, pero conozco tus tácticas, jugar con las palabras y la labia siempre ha sido tu fuerte, lo sabes, lo sé, te lo he dicho.Pero heme aquí una vez más sentada ante esta pantalla, bañando en llanto mi teclado, gritando y pataleando tal cual niña de 5 años; no tengo remedio, lo siento, heriste mi corazón pero más heriste mi orgullo y cuando eso pasa... Bueno sencillamente las cosas se ponen feas.

Tirar la toalla contigo no es una opción, sencillamente porque esa toalla siempre estará allí  de una forma u otra, hasta que alguien aparezca y se la lleve, pero alejarme si es una opción y es la que decido tomar ahorita, quizás esta decisión me duré 5 minutos pero por ahora es lo que quiero, no quiero más miradas de complicidad, no quiero más secretos compartidos, no quiero más risas que sólo tú y yo comprendemos, no quiero chistes locales, no quiero nada, no te quiero a ti, no quiero un nosotros, ni siquiera quiero un hola, sólo quiero la mayor distancia posible, quiero que te aclares y te definas mientras yo hago lo mismo, si tiene que ser será, sino simplemente quedaran los recuerdos, como siempre...

PD: esto no está editado, está escrito de momento, de rabia, de llanto y de frustración.La redacción es un asco, lo sé, pero es la puritita verdad.