lunes, 3 de octubre de 2011

Tiempo y destino.

Tiempo y destino dos palabras tan crueles que deseo borrarlas para siempre de mi vocabulario, el primero nunca ha jugado a mi favor y el segundo siempre me engaña, me hace creer que hay posibilidades cuando no es cierto.El tiempo, el tiempo es mi peor enemigo, pasa tan lento cuando más lo necesito y tan rápido cuando menos lo quiero, me jura que siempre estaré bien, y que todo se solucionará y yo de tonta e ingenua le creo, me siento y espero, espero y espero hasta que mi nivel de paciencia se extingue y decido buscar la solución yo misma, quizá la culpa en parte también es mía, por dejar mis decisiones en manos de ese señor tan inestable.

El destino, ese otro señor que me engaño vilmente años atrás y ahora quiere volver a jugar, el responsable del único arrepentimiento en mi vida, el causante de mis sueños ocasionales con eso que desperdicié y ahora anhelo, el que promete que todo en esta vida es un ciclo y eventualmente podremos volver al punto de partida, pero nunca es así, al menos no para mi.Hoy no quiero dejar las cosas en manos del destino, porque no estoy preparada para otro arrepentimiento.

Hoy me declaro enojada con estos dos señores, hasta que prueben que tienen un poquito de solidaridad conmigo, no volveré a confiar en ellos.No quiero tiempo ni dejar las cosas para que el destino decida.Quiero una respuesta y la quiero ya. No quiero volver a escucharlos juntos en otro cliché like, hay que darle tiempo al destino. Esos señores traicioneros por más que se merezcan el uno al otro no deberían estar juntos. Hoy no los quiero a ninguno de los dos.

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