viernes, 2 de septiembre de 2011

13: Miedo

Te juro que hasta este momento no había sentido miedo, pensé que tenia todo bajo control y que todo sería sencillo. Pero una vez más me equivoqué, no soy tan fuerte como quise creer que era, o como pensé en demostrarte que era, ni siquiera soy tan fuerte como quisiera llegar a ser; y es que en este momento te juro no encuentro fortaleza y tampoco sé de donde sacarla. En este momento no sé nada y te juro que quisiera saberlo todo, y es que para comenzar no sé que hacer con todo esto que siento por ti, no sé si desecharlo, si guardarlo, si quemarlo, si olvidarlo, si almacenarlo para el rato, no lo sé y esa angustia me está matando maldita sea, me está destrozando y quemando por dentro como no tienes una idea. Me di cuenta de que no soy capaz de superarte así como así, que no soy capaz de olvidarte y avanzar así como así, que ni siquiera soy capaz de respetar esa distancia y ese tiempo que yo misma pedí, y es que simplemente soy una cobarde, una cobarde que no se imagina sin ti, que cierra los ojos y no logra verte fuera de su vida, en ningún aspecto, una cobarde que está suplicando a todo eso en lo que no cree para que todo esto se detenga y tú estés a su lado, para que de una vez por todas sea lo que tenga que ser. El suponer que te estás alejando me carcome la mente y me hace arrepentirme de las palabras que te dije, y es que vivo una contradicción porque sé que esto es lo mejor, sé que el alejarnos es lo que nos toca y que a lo mejor por fin comprendiste que el tenerte cerca me hacía daño, pero ahora soy yo la que entiende que tenerte lejos me hace más daño aún. No sabes cuánto desearías que estuvieras aquí en este preciso instante, abrazándome y secando mis lágrimas, diciéndome que todo estará bien, que sólo es cuestión de tiempo, que me quieres, que me amas, que te hago feliz, que no te dejo dormir, diciéndome aunque sea tranquila deja de llorar, pero no lo estás y no sé si vayas a estar a partir de aquí y eso me está matando poquito a poco, porque vuelvo y te repito no sé lo que haré con todo esto. No sé que haré al verte, no sé que haré al verte con ella, al verlos tomados de la mano caminando como si nada estuviese pasando a los ojos del mundo externo pero sabiendo tu y yo que estamos destrozadísimos hasta el fondo de nuestras almas, sabiendo que ni por más grande que sea el cariño y el amor podemos estar juntos. Jamás había deseado huir tanto de un lugar como lo estoy haciendo ahorita, no sabes cuántas ganas tengo de desaparecer de este lugar, de borrar todos los recuerdos para no seguir haciéndome daño, pero como ya sabes no sé puede. Y mientras yo tengo que buscar la manera de enfrentar todo esto y de buscar la alternativa más viable para avanzar sin dañar la amistad, que aún no se si respira.

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