lunes, 5 de septiembre de 2011

16: cuando de canciones hablamos.

La música siempre, por más que no queramos, siempre formará parte de nuestra vida, de nuestro día a día, de cada minuto de nuestra existencia.Siempre estará esa canción que nos recordará a ese alguien, esa otra que nos saque una lágrima por algún episodio triste, también esa otra que nos haga sonreír infinitamente; o aquella tal vez que nos cambie repentinamente el estado de ánimo. Y es que la música tiene ese X factor que puede manejar y controlar nuestras emociones a su antojo.

En lo particular no hay segundo de mi vida en el que la música no forme parte de mi, así sea tarareando esa canción de turno, o pensando en el coro de esa canción que tanto odiamos pero que se nos pega como chicle a zapato, vivo 24/7 a través de la música, respiro a través de ella, y creo que una de las cosas más importantes es que me expreso a través de ella, como bailarina tengo como ese sentido de sentir la música bastante desarrollado, el baile y la música están íntimamente ligados es por eso que al igual que la danza la música es otra de mis pasiones, y algún día por no dejar me encantaría aprender a tocar algún instrumento. Que sé yo, piano, guitarra, whatever; claro que para eso se necesita burda de disciplina y yo a penas la estoy cosechando.

Cuando de canciones se trata soy la más mal intensa del mundo, si una canción me afecta en un nivel desmesurado puedo pasar todo el día dando repeat a la canción sin llegar a aburrirme de las mismas estrofas y el mismo coro, eventualmente ese efecto de la canción en mi quedará superado y esa canción se irá al gavetero para resurgir un tiempo después, soy de dedicar canciones pero jamás le había dedicado una canción a ninguna de mis relaciones anteriores, quizás porque no había ninguna que la describiera exactamente. Pero creo que esta vez es distinto, esta vez si hay una canción que nos describa y describa todo lo que estamos viviendo, y es por eso que se convirtió en nuestra canción, tuya y mía y de nadie más.Es la canción que escucho día y noche y no sale de mis pensamientos, la tarareó en la ducha, mientras cocino, hasta en mis sueños, en parte porque nos describe y en parte porque guardo la esperanza de que suceda lo que dice la canción y esto no termine aquí y así como así.

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